Cicatrices

Hay heridas del pasado aún frescas, que duelen y supuran sin tocar. Hay otras, que sólo son cicatrices, unas recientes, otras viejas pero que con el tiempo lograron sanar.  Soy, una mujer marcada por el pasado: por el amor, el engaño, la mentira y la traición. Mi piel carga las lecciones aprendidas, transpira por mis poros el final de las heridas que aún quedan por sanar.  Aprendí que el pasado no se puede remediar, que jamás volverá a ser. Que el presente es una constante inconclusa e impredecible y el futuro es solo el resultado de nuestras acciones momentáneas, en un presente que simultáneamente se convierte en pasado y que en el futuro surgirá efecto. Soy, una mujer llena de cicatrices, las experiencias que llevo en el alma por años me han hecho crecer, madurar, cambiar la perspectiva hacia el mundo, los demás y hacia mí misma.
Admito que a veces, repentinamente y de manera inadvertida, me invaden los recuerdos de los momentos que viví y tanto atesoré.  Y sólo me resta llorar, como si automáticamente la mente enviara una señal. Y es que llorar, libera y purifica.  Cada día rompo con las cadenas del pasado, elimino el peso de los recuerdos, para poder comenzar a vivir una vez más.  Para, desde cero, volverlo a intentar: volver a sentir, a sonreír, a respirar, sobretodo, volver a amar.  Aunque el tiempo, lo haya perdido y no hay marcha atrás, el dolor es pasajero. Para aquél que fue genuino y sincero, el sol vuelve a brillar.

Seamos poesía

«He tratado de encontrar los versos perfectos para escribir y dedicarte. La realidad es que en amores pasados, ya lo había hecho.  Pero está vez quiero, que seas la musa, no de mis poesías ni de mis pensamientos. Quiero que seas mi inspiración para luchar cada día. Quiero vivir contigo los versos que aún no he escrito, las palabras que no han sido inventadas todavía, quiero que seamos en cuerpo y alma, pura poesía».

De versos y sombras
16 de enero de 2016
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Poema a lo desconocido

Mi verdad,  reside en el silencio,
En aquello que grita mi mente
Y callan mis labios.

En la nada absoluta del paso de los días,
He extrañado tu presencia en la lejanía
Deseando mirar tus ojos,
Que a los míos nunca han visto
Le he dicho tu nombre a la oscuridad.

Y le he confesado,
Que en secreto anhelo desnudarte,
Deshojando tu alma de par en par.
Que no necesito descubrirte la piel
Cuando sólo quiero, por el momento
Con mis besos, hacerte vibrar.

He lanzado en el viento mis pensamientos,
Esos que sólo hablan de ti
Te he encontrado en mis sueños,
Cuando aún no has llegado a mí.

¿Por qué invades mis versos?,
Aún no lo sé.
Que no te pierdes en mi memoria,
Me he dado cuenta
¿Cómo es posible que me hayas marcado
Sin haber tocado una sola fibra de mi ser?

Y en la oscuridad,
En medio de mi soledad
Tan sólo sé,
Que te extraño sin conocerte
Anhelando por fin verte,
Y así robar una sonrisa de tus labios.

Ese aroma,
A piel canela, azúcar negra,
Tus ojos negros son mi abismo.
Aunque no he de tenerte,
Cierro mis ojos, te imagino
Eres mi fascinación por lo desconocido.

Sobre la mentira

¿De qué te sirve, crear un espectáculo tan detallado, si al final la carpa se te caerá encima? Te arroparán todas tus mentiras y te asfixiará la maldad. Sientes, que se te corta la respiración, las palabras aprietan tu garganta, queriendo liberar la realidad. Muere tu alma embriagada por la verdad, que se escapó de ti en el último suspiro.

Maniobras el velo de la verdad, como te place, pero hasta el viento con su intensidad lo arranca y  rostro ve la luz.
No, no se puede tapar el sol con un dedo, ni con dos, ni con mil millones de manos. Por más que te ocultes, que te disfraces, que finjas, tarde o temprano todo se descubre. ¿Para qué negar lo evidente? Acaso,¿ crees que el amor vuelve ciego a los que lo sentimos de verdad? Dicen, que el amor todo lo puede, pero el amor TODO lo ve: la mentira, el engaño, la traición, el abandono y la indiferencia. Observa sigilosamente, como poco a poco giran las manecillas, se mueven las fichas en el juego de la falsedad.

Nada se le escapa a la luz, ni siquiera las sombras. Puedes huir, ocultarte y correr, pero el tiempo te alcanzará y se encargará de cobrarte cada una de tus mentiras. Ni una sola de mis lágrimas, habrá sido en vano. Recibirás el fruto de lo que has cultivado.Tu rostro se habrá desintegrado de mi memoria y tus huellas borrado de mi piel de una buena vez. Mientras, yo, viviré mi vida REAL, AMADA y en LIBERTAD.

Ruta (pensando en Julia)

Las huellas diminutas
De mis minúsculos pasos,
Fueron trazo del recorrido
Al reencuentro con mi ser.

Fui, aquella inocente mariposa
Que se posó sobre los cuerpos
Y en el juego,
A tantos hombres le arrancó la piel
Y devoré sus deseos
En el intento fatuo
De llenar mi agrietado ser.

Yo, fui aquella
Oculta en su reflejo,
Fui la mujer ante el mundo
Que la creyó conocer.

Y me perdí entre los brazos varoniles,
Queriendo, en los encuentros viriles
Beber, sorbo a sorbo
Los secretos de la piel.

Yo misma fui el camino
Al reencuentro con mi ser
Y dejé de ser reflejo,
Me convertí en realidad.
Arranqué los fuertes troncos,
Me cubrí en enredaderas
Por el sendero de la verdad.

Y dejé de jugar,
A ser musa de orgasmos fugaces
Para caminar por los ramajes
En busca de un sentir real.

Fui, la llama al descubrimiento de mi verdadero ser,
Desaté las aves pasajeras
Hallé la libertad entre las laderas
De la nueva ruta que he de recorrer.

Yo misma fui,
La pieza perdida que remendó el alma
De aquella mujer
Que quemó los fuertes robles
Para amar espinas y rosas,
Un tanto dulces y venenosas
Que me hacen estremecer.

Y fui aquella que anduvo,
Por los bosques encantados
Que se nutrió de cada grano en la tierra
Para volver a renacer.

Y ya,
No existo en los reflejos
Ni las ramas que aprisionan mi cuerpo,
Yo misma  fui la respuesta,
Al reencuentro con mi ser

2015
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Sombra

Escondo en las esquinas de la noche,
Las partículas que como escarcha
Se lucen en resplandecer a la luz de las estrellas.

Soy zona gris de la oscuridad,
Donde se ocultan los susurros de las palabras nunca dichas
Donde apuestan a perder los secretos
Para lanzarse a la inmensidad del mar.

Lejos, en la vista recóndita de tu infalible memoria,
Donde conversan los muertos una y otra vez
Se pasea grandiosa, cuán majestuosa, una sombra
Que tus ojos perdidos
No logran ver.

Danzando en el viento
¡Cuán rota en el tiempo!
Lanzando piruetas,
Está por doquier.

Tan libre y tan casta
Esclava del alba,
Gentil invasora del poro en la piel.

Reflejo perdido de aquel ser marchito
Víctima del olvido
Que no vio crecer.

Rondaré en las horas
Que el cuerpo despegue de la realidad
Dejaré en tu vida,
La sombra diminuta
Del amor que algún día me hizo vibrar.

Hasta luego

Extrañaré la hermosa relación  que tuvimos y que nos unió por tanto tiempo en el frente de batalla.

Me faltará sentir,
El calor de tu cuerpo junto al mío,
La suavidad de tus manos en las caricias que me dabas,
Tus labios,
Ese dulce manantial que me llenaba de vida y que con el roce de los míos me hacía estremecer.

Desearé en el viento escuchar que susurras mi nombre,
Que el tiempo y el destino
Te traigan de vuelta a mí.

Sí no es así,
Viviré en mis sueños a tu lado
Donde me amarás sin fin.

Recordaré con fervor el amor que nos dimos,
Lo que juntas vencimos
Para nuestro porvenir.

Te amaré en el silencio,
Y te enviaré en el viento,
Las partículas de mi alma
Que son solo de ti.

Sobre el amor

¿ En qué  momento se perdió el amor?
¿Cuándo fue que comenzó a morir aquella promesa de amarse hasta
envejecer?

¿ Cómo fue que no te diste cuenta, que el amor se estaba marchitando?
¿Sería todo una conveniente mentira?
¿ Será, que no eres suficiente y al paso de la primera persona que capte su atención,  en un segundo se destruye todo?

¿Cuán valiosa es esta relación? 
¿Has ganado o ha sido más lo que has perdido?

¿ En qué momento, la persona que amas se convierte en un completo desconocido?
¿ Es posible que en un abrir y cerrar de ojos, de reinar el amor, tome el trono la indiferencia?

¿ Cuándo tu amor dejó de ser suficiente?
¿Vale la pena destruir todo lo que se ha construido?
¿Quién sufre más el que espera la respuesta o el que miente?

Electroshock

Las yemas de sus dedos rozan con candor
Los interruptores que encienden mis sentidos.
Las manos cálidas y tersas,
de un solo contacto, transmiten electrocusión.

Aquel cuerpo vivo de un corazón  muerto
Percibe de un correntazo, la energía y el calor.
Los poros respiran y el alma habita, una vez más,
El cuerpo marchito,
La mujer abandonada y el ser sombrío
Que ahora, jamás volvería a ser.

El roce de los labios
Candentes pero dulces,
Hacen estremecer el ser;
El beso, la entrega
La pasión  que se eleva
Provocan la convulsión,
El sobresalto en la piel.

Mirar esos ojos de otoños perdidos,
Es lo único que resta para ver el universo
Para viajar a las estrellas,
Teniendo en la Tierra los pies.

La ternura en el cuerpo
La pureza y la entrega, callan
Ante aquella alma ciega que se dejó perder.

La fiebre en el abrigo,
La corriente en las caricias
Son todo miel,
El extraño que las esconde
Revive un corazón muerto,
Con la potencia de sus besos,
Los imanes en sus pupilas
Y la energía esotérica
Que traspasa de un ser a otro ser.

Evadne Dos Torres
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Poesía

Sentir la yema de los dedos de un poeta, no lo sé,
Puede que en el tacto brote tinta de sus dedos
Y las palabras se plieguen por mi cuerpo,
Como si fuera papel en blanco.

Tocar la piel de otro poeta, puede ser,
Que cause un cataclismo de versos
Y el mundo se vuelva nuestro poema predilecto.

Los pasos, las huellas de seres eternos,
Que buscan sentido en la melodía de unas cuantas estrofas a las que con tacto leve le dan vida.

Rozar los labios de aquel poeta puede ser,
El empujón que necesito para caer al abismo
El toque esencial para descubrir otros mundos
Donde no existe lo imposible e irreal.

Entregarme a ese poeta, no lo sé,
Puede abrir las puertas a un nuevo movimiento antagónico e irreverente,
Que nos volverá, de entre los zombies los únicos vivos.

Amar a otro poeta, puede ser,
Esa fuente de energía
Que entre rimas consonánticas e hiperbólicas
Exacerbe mi ilógico ser.

Evadne Dos Torres
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